La quimioterapia es un arma poderosa contra el cáncer, pero ciertas células resisten el tratamiento al entrar en una etapa latente llamada senescencia. Estas células senescentes inducidas por terapia (TIS) pueden volverse resistentes a la terapia e incluso volverse agresivas y propagarse. La detección temprana de células TIS podría ser fundamental para prevenir su crecimiento, pero los métodos de detección actuales se quedan cortos en velocidad y precisión.
Las nuevas técnicas de microscopía avanzada desarrolladas por un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins y el Politecnico di Milano, la Fondazione Istituto Nazionale dei Tumori y el Consiglio Nazionale delle Ricerche en Italia pueden cambiar eso, allanando el camino para que los médicos identifiquen estas células tempranamente y ajusten las opciones de tratamiento. .
